domingo, 4 de diciembre de 2011

Danza del venado

 

Musica y Danza

 Principales danzas y música ritual

 Danza del Venado

Llamada en lengua yaqui Maaso Yiihua representa momentos del ciclo vital del venado, animal sagrado para el pueblo yaqui. Mediante el uso de una mímica libre, imita las reacciones de sorpresa, alerta, atisbo, venteo, etc. que el venado manifiesta al entrar en contacto con su entorno, así como la interacción que establece con otras especies representadas por las figuras de los Pascola (que pueden representar un pájaro, una serpiente, una flor, un coyote, el agua, etc.)
Tanto los Pascola como el Maaso se despojan de su personalidad durante el baile para adoptar la del animal, la planta o del ser que introducen en la danza.
Por lo general son 4 pascola y bailan de uno en uno, danzando primero el último en jerarquía, el llamado “el lobito” que representa animales menos estimados en la valoración del yaqui: burro, perro, zorro, etc., después bailan los otros dos pascola y por último el pascola Yoowe (anciano) o jefe del grupo.
La danza se inicia con algunos golpes “secos” de tambor, después entran un tambor de agua y dos raspadores, produciendo un ritmo monótono. Enseguida se escucha la flauta y aparece el cuarto Pascola. Mientras tanto, el maaso se va colocando su tocado de venado disecado sobre la cabeza, cuando ya está listo lo hace saber sacudiendo con fuerza las sonajas que lleva en las manos. En ese instante se inicia el canto en lengua yaqui y el venado empieza a bailar con el pascola. Al terminar su danza el Lobito se retira y la flauta deja de sonar. El canto y los rascadores, así como el tambor, siguen el son del venado. Termina el canto y siguen solos el tambor y los raspadores. La flauta inicia nuevamente y aparece el segundo Pascola, el maaso vuelve a sacudir las sonajas y se inicia el segundo canto de la serie. Este ritmo se repite igual con los cuatro pascola.
Después el venado se retira y los pascola siguen bailando la “danza del Pascola”. Estas dos danzas se van alternando el tiempo que dure la fiesta, bien sean horas o días.
Juego del venado con los coyotes: en esta danza intervienen dos o más Pascola simultáneamente, representando a coyotes, intentando hacerle bromas o daño al Venado, mientras este trata de defenderse con agilidad y elegancia
La muerte del venado: donde se representa la lucha del hombre-cazador y el Venado, que termina entregándose y muere. Los Pascola representan al cazador y los raspadores y el tambor de agua, con su ritmo, van indicando los latidos del corazón del venado y su respiración, dejando de sonar cuando el maaso muere.
[editar] Instrumentos musicales
Venado: Tambor de agua (Baa-wéhai)
Dos raspadores de madera (Hirúkiam)
Canto de uno o dos de los ejecutantes de los raspadores
Pascola: Flauta de carrizo (Bacacusia), .
Tambor de doble parche (Cúbahi)
Este complejo sonoro se complementa con el sonido de los capullos (Tenéboim) que llevan enrollados en sus piernas el maaso y los pascola, el cinturón formado por pezuñas de venado que lleva en su cintura el maaso, el de cascabeles metálicos que llevan los pascola, las sonajas de calabaza que lleva el maaso en las manos y la sonaja o Sena, aso que el pascola usa en su mano derecha.
[editar] Indumentaria ceremonial
Venado: Cabeza de venado disecada, con cinta de color rojo enredada entre los cuernos, colocada sobre un pañuelo de color blanco que cubre la cabeza del danzante de adelante hacia atrás, cubriendo parcialmente sus ojos. Torso desnudo y sobre el pecho un collar de chaquira con cruces de concha nácar. En la cintura se ata una pañoleta con figuras de flores muy coloridas. Sobre su cadera se enrolla un rebozo que le llega hasta las rodillas, sostenido por una faja negra o azul oscuro. Encima lleva un cinturón-sonaja con pezuñas de venado. En los tobillos lleva enredados los tenaboim, con los pies descalzos. Una de sus muñecas va ceñida con una tela de color blanca. En cada mano sostiene una sonaja o guaje de calabaza.
Pascola: En la cabeza lleva una máscara pintada de color negro, blanco y a veces adornos rojos, con largas barbas y cejas cortas, de ixtle o bien de cerda. Torso desnudo y en la cintura una manta gruesa de algodón enredada sobre las piernas hasta la rodilla. También usa una pañoleta como la del venado y un cinturón-sonaja con cascabeles metálicos. En las piernas se enrolla los capullos de mariposa (tenaboim) y también baila con los pies descalzos, con un rosario o collar sobre el pecho y una sonaja en la mano derecha. Sobre la coronilla se recoge un mechón de pelo, sujetándolo con una cinta de color.
Músicos: no tienen una indumentaria especial.

Costumbres


La tradición oral habla de la existencia de los Surem como sus antepasados, describiéndolos como gente sabia con una gran barba, que comía raíces y frutos silvestres y vivía muchos años.
"Un día supieron que venían unos padres para bautizarlos, algunos no quisieron bautizarse y fueron a esconderse al monte (o sea a la sierra), debajo de la tierra y por eso se convirtieron en animales, dicen que el principal gobernador es la hormiga, los otros son pájaros, conejos, etc.
Los que fueron bautizados se quedaron en la tierra, esos somos nosotros, los de ahora. Los Sures todavía nos visitan cuando llega el temporal..."

La lengua yaqui

Lengua "Jiak Nokpo"
La lengua yaqui o Jiak Nokpo pertenece al sistema lingüístico cáhita, de la familia yuto-azteca. Cáhita es un término que denomina a una agrupación lingüística o racial. En la actualidad sobreviven en Sonora, dos de los veintitrés grupos cahitas: los yaqui y los mayos.
La lengua yaqui es un poco difícil pronunciar correctamente para los hispanos: los sonidos finales de palabras son sordos (no producen vibración de las cuerdas vocales), el uso de la oclusiva glotal, y hay uso de tonos entre los habladores viejos de la lengua.
Por eso, hay diferencias entre la escritura de las palabras: por ejemplo, algunos escriben hiakim y otros escriben hiaki - y con la influencia de la ortografía castellano podemos ver jiaqui.
Yaqui es una grafía relativamente moderna, ya que la forma etimológica es hiaqui. Al parecer los indígenas tomaron su nombre de hia, que significa voz y asimismo grito o gritar, y baqui, que es río, connotando los del río que hablan a gritos.
Ellos a sí mismos se llaman yoreme, es decir gente, en contraposición a los que no son yaquis o yori (es decir los feroces; originalmente, se significó sólo leones).
Es curioso observar el sentido de estas palabras en cuya composición entran yori o yoreme:
  • Yori: Aioiore, acatar, tener respeto; ioretiutuame, afrentador; iorevebia, azote, látigo; ioresuame, matador de gente.
  • Yoreme: ioremraua, humanidad; ioremte, engendrar; ioremtua, adquirir cordura.
Como se ve la connotación de yori, blanco, conquistador, criollo, se refiere a lo que es externo o diferente. Aún el mismo aioiore, acatar, tener respeto, se refiere a un acatamiento impuesto, exigido y tiránico.

La bandera de los yaquis

Bandera Yaqui
La bandera yaqui.
La bandera yaqui tiene los siguientes significados, el Azul La fortaleza del pueblo cubierto con el manto azul del cielo, el blanco es la pureza de sangre de raza yaqui, el Sol es el Dios Padre que ilumina y da vida a la raza, la Luna es la Diosa Madre que nos protege de noche y de día, las estrellas son los espíritus que vigilan desde el más allá los cuatro puntos cardinales del territorio Yaqui, la Cruz es la nueva religión del Yaqui y el rojo La sangre que derramaron nuestros hermanos de raza por la defensa de nuestro territorio y autonomía como nación.[1]

Historia

Historia

 Época prehispánica

Estudios etnohistóricos afirman que los núcleos cahitas eran un total de 23; provenientes del río Gila y que para el año 1300 aparecen en el territorio de Sonora.

 Época colonial

1607. Primer contacto con los europeos, al entrar el capitán Diego Martínez de Hurdaide al territorio yaqui persiguiendo unos indios mayo. Hay varios combates para someter a los yaqui, los cuales, sin embargo, logran acorralar a los españoles. Pero gracias a una ardid del capitán español huyen y desde entonces, reconociendo su valor, apodarán a los españoles (y por extensión a los no indios) yori, los que no respetan la ley tradicional.
1610. Los yaqui ofrecen la paz a los yori y solicitan misioneros jesuitas, ya que vieron el beneficio que les había reportado a sus vecinos mayo.
1617. Llegan a territorio yaqui los jesuitas Fray Andrés Pérez de Rivas y Fray Tomás Basilio, iniciando con ellos un largo periodo de paz. Estos misioneros para poder enseñarles más fácilmente los congregan en ocho pueblos: Cócorit (Chiltepines), Bácum (lagunas), Vícam (puntas de flecha), Pótam (topos), Tórim (ratas), Huírivis (un tipo de pájaro), Ráhum (remansos) y Belem (Belén).
Los misioneros introdujeron, junto con la ganadería, cultivos europeos como el trigo, la vid y las legumbres y mejoraron sus siembras con los avances tecnológicos que les llevaron. En las misiones el trabajo estaba reglamentado: tres días en los asuntos de la misión, otros tres en sus propias tierras comunales y el séptimo estaba dedicado al culto cristiano.
La evangelización resultó tan eficaz que los ritos actualmente se mantienen tal como los enseñaron los misioneros jesuitas en el siglo XVII, en un sincretismo de creencias ancestrales y cristianas, manteniendo la institución del temastián o catequista indígena y demás autoridades religiosas.
1740. Levantamiento de la tribu junto con grupos mayo, pima y ópata, al pretender los blancos apoderarse de sus fértiles tierras y usarlos como mano de obra barata.
1767. La expulsión de los jesuitas de los territorios de la corona de España les causa un fuerte descontrol e inconformidad y se rompe el periodo de paz. Los misioneros franciscanos que sustituyen a los jesuitas no pudieron controlarlos.

[editar] Época independiente

1810. Los yaquis no participan en la Guerra De La Independencia puesto que siempre se consideran una nación independiente.
1825. Se reinician las rebeliones yaqui con choques continuos entre yori y yaqui para formar una nación independiente separada de México, bajo el liderazgo de Juan Banderas. Existen continuamente alzamientos, asaltos, fusilamientos, promesas, divisiones que merman la etnia, obligándoles a refugiarse varias veces en la Sierra del Bacatete y creando un clima de intranquilidad en toda la zona. Entre los levantamientos destacan los de Cajeme en 1870 y las guerrillas de Tetabiate.
1897. Paz de Ortiz con el gobierno mexicano, que se rompe muy pronto y vuelven las hostilidades.
La Guerra del Yaqui surge en el último tercio del siglo XIX como una respuesta a la convocatoria abierta para colonizar las tierras de los Valles del Yaqui y del Mayo por parte del gobierno mexicano. Los yaqui se levantan en defensa de su tierra y su autonomía. En esta guerra fue decisiva la Batalla de Mazocoba (1900), en la que el ejército federal infligió una fuerte derrota a los yaqui, mueren cientos de ellos y el ejército toma a 300 mujeres y niños prisioneros. A partir de este momento comienza la deportación a Yucatán, que se mantiene de una manera constante hasta terminar la primera década del siglo XX, llegando la mayoría en 1908.
Deportación a Yucatán. Para acabar con las rebeliones de los yaqui, el gobierno de Porfirio Díaz deporta a miles de yaqui, inclusive familias enteras, para ir trabajar en las haciendas del henequén de Yucatán, un trabajo muy pesado y que ocasionó una alta mortandad. Los yaqui eran famosos por su fuerza y porque cortaban más pencas que los demás (también hubo chinos, coreanos, tlaxcaltecas, etc. en estas haciendas). Las mujeres trabajaban en la cocina comunal. De los 6500 que se calcula fueron deportados a Yucatán, volvieron unos 3500, de los que la mayoría murió y unos pocos se arraigaron allí al casarse con una mujer u hombre maya (en el censo de INEGI de 1990 en Yucatán sólo se registraron dos hablantes de lengua yaqui). A partir de 1911 comienza de una manera paulatina su regreso a Sonora. La deportación no logró su cometido de desarraigo, al revés, les afianzó más como pueblo y como cultura propia.

Yaquis entre 1910 y 1915
Con la deportación quedaron en Sonora unos 3.000 yaquis, protegidos por hacendados con influencia. La mayoría estaban en Yucatán y otros emigraron hacia Arizona (Estados Unidos). A su regreso, muchos se establecen en Pótam y otros buscan trabajo en Hermosillo donde se instalan en los barrios de El Coloso. El Mariachi y La Matanza, trabajando en numerosas obras públicas como la Penitenciaría, ferrocarril, etc. si bien su presencia en esta ciudad se inicia desde mediados del siglo XIX.
1910. La etnia tuvo una importante participación en el conflicto de la Revolución mexicana, ya que se les había prometido que con su colaboración, al final de la guerra les devolverían sus territorios. Al no cumplir las autoridades, se dieron nuevos levantamientos todavía en 1929.
1937 a 1939. Acuerdos, bajo la presidencia del general Lázaro Cárdenas, donde conceden y ratifican a la etnia el dominio de sus tierras, incorporándola al sistema nacional de ejidos y reconociendo la legitimidad de las autoridades tradicionales yaqui. La margen izquierda del río Yaqui queda en poder de yori y la margen derecha en poder del pueblo yaqui.
En la actualidad, continua la lucha yaqui por la defensa de sus tierras y su autonomía, rigiéndose por sus propias autoridades tradicionales, dentro del marco de la legalidad de México.

Los Yaquis

Los yaquis son un pueblo indígena del estado de Sonora, (México), asentados originariamente a lo largo del río Yaqui.
El yaquis del territorio yaqui comprende tres zonas claramente diferenciadas: una zona serrana (Sierra del Bacatete); una zona pesquera (Guásimas y Bahía de Lobos) y tierras de cultivo (el valle del Yaqui). En la actualidad, la población alcanza aproximadamente los 32 000 habitantes según ciertas fuentes, habiendo sido duramente reducidos por las guerras que libraron por su supervivencia durante más de 50 años. A finales del siglo XIX, bajo la dictadura de Porfirio Díaz, fueron cruelmente perseguidos y muchos deportados a plantaciones de Yucatán y Quintana Roo. Muchos de ellos regresaron a pie a sus tierras ancestrales, en tanto que otros emigraron a Arizona (Estados Unidos) para escapar de la represión del gobierno mexicano. La población yaqui de Arizona es de 8000 habitantes y la tribu es reconocida por el gobierno estadounidense.
En la actualidad, además de los habitantes de la zona tradicional yaqui, existen otros grupos asentados en las diferentes ciudades del estado de Sonora. Al no regresar a sus pueblos, forman sus propias colonias dentro de las ciudades importantes. En la ciudad de Hermosillo, capital de Sonora, son conocidos como barrios yaqui las colonias de La Matanza, El Coloso y Sarmiento, lugares donde sus habitantes hacen esfuerzos por conservar las tradiciones y raíces culturales de la nación yaqui.